viernes, 4 de septiembre de 2009


Se moja los labios. Muerde una de las Canaleitas de su 'desayuno'. se hurga la naríz y su sentido de la educación -que en varias ocasiones ha estado un poco revolcado en lodo- lo interrumpe y antes de que el moco se aferre a su dedo lo saca de la narina. En seguida se limpia el dedo como si éso fuera a componer su pequeña ópera dramática de ineducacion.

Todavía le duele la articulación del dedo medio, entre la primer y la segunda falange. Ya van cuatro días.

Pierde el tiempo mientras bebe de su café de 4 pesos y mantiene la mirada en algún punto más allá del monitor. Como si fuera transmaprente.

Se rasca la nuca, se irrita la piel, afeitada dos días atrás.

Comrpó tres sujetadores para el automóvil. Los compró pensando en aquella ocasión que acmopañó a una muy linda chica a comprar dos pliegues enormes de cartón corrugado. En verdad no creo que vuelva a necesitar de un par de sujetadores para el toldo.

No creo que en el corto plazo llegue a necesitar dos pliegos de cartón corrugado.