miércoles, 4 de noviembre de 2009

Es cierto. Es verdad.

Siento celos de saber que la captura de una mente que pudo ser, fué, o es mía -en algún lugar del tiempo- ha sido extraída de mi lecho literario.

Siento que se revuelca (sí, despectivamente) con otras letras que entran en sus ojos, y que ya no le hago el amor como lo hacía entonces.

La molestia del vació de lo que se ha perdido. Se llaman celos y sólo existen cuando uno nota no sólo que se ha perdido algo, sino que éso está con otro.

Egoista, abusivo. Me canso de ser el bueno del cuento. Una vez cada año biciesto.

1 comentario:

  1. Ash! como kisiera scribir como tú!
    tan confuso y especifico a la vez,
    tan descriptivo que haces volar mi imaginación.
    Tan gráfico que imagino tu mente en fotografías (violeta)

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